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Recientemente viajé al Paraguay para asistir al Tercer Simposio Internacional : La literatura paraguaya después de Augusto Roa Bastos. Allí tuve la suerte de conocer a Juan Manuel Marcos, ex-senador, Rector de La Universidad del Norte, y el escritor de una de las novelas más populares y estudiadas en Paraguay: El invierno de Gunter (1987). Durante una excursión a las afueras de Asunción, Juan Manuel Marcos y yo hablamos largamente de la política y la literatura paraguayas desde la caída del dictador Alfredo Stroessner en 1989 hasta el presente, además de la construcción de su propia obra novelística y sus planes literarios para el futuro. La entrevista tuvo lugar el 11 de agosto de 2012.
Helene Weldt-Basson: Cuénteme, por favor, un poco sobre el desarrollo político del país después de la caída del dictador, en los últimos veinte años.
Juan Manuel Marcos: Stroessner fue un dictador típico del Sudamérica, que violó los derechos humanos, atentó contra el equilibrio de Poderes, manipuló el Poder Judicial, y adulteró la Constitución a través de distintas farsas electorales. Se hacía elegir cada cinco años; cumplía la mímica de una especie de sistema constitucional de fachada, pero en realidad ejercía un poder omnímodo, absoluto, sobre la economía, las relaciones internacionales, el aparato militar y policial. Yo diría que hasta la vida de las personas dependía de su voluntad. La práctica de la tortura formaba parte de su terrorismo de Estado. Los torturados y asesinados no eran proporcionalmente muchos, pero servían para aterrorizar al resto. Además utilizaba la práctica del exilio, que afectó a cientos de miles de paraguayos que tuvieron que viajar al exterior, a la Argentina, a Brasil, a España. El golpe de febrero de 1989 fue dirigido por un militar: el más fuerte del arma de la Caballería, que siempre iniciaba los golpes de Estado. El propio Stroessner llegó al poder en 1954 por un golpe concertado con la Caballería contra el Presidente Federico Chaves. Stroessner siguió gobernando con ese hombre fuerte, Andrés Rodríguez, que además era su consuegro. El golpe nació de una alianza entre el sector "tradicionalista" colorado, encabezado por Luis Argaña y el general Rodríguez, que era el comandante militar. Rodríguez era un hombre muy poderoso, con inversiones en la ganadería y muchos otros negocios....