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En el siguiente trabajo intento demostrar como el hablante, en los poemas "Su Limosna es mi Sueldo Dios se lo Pague", "Más = Menos" y "Tocan el Tambor a Cuatro Manos" del libro El Paseo Ahumada de Enrique Lihn, sufre un doble proceso antagónico de dependencia y rechazo hacia una identidad enmarcada en el personaje del Pingüino, que menos representaría a los excluidos que a cada uno de los habitantes del gran Santiago inmersos y alienados en la sociedad capitalista y militarizada de los años 80'.
Mi análisis comienza con el poema "Su Limosna es mi Sueldo", el cual abre el poemario de Lihn. Siguiendo a Riffaterre (1984), en una primera lectura es posible ver al Pingüino y a otros mendigos ganarse la vida en medio de la calles del centro de Santiago. Pero, mirando más a fondo, se puede advertir que el Pingüino no representa tanto a los mendicantes del Paseo Ahumada, sino que se comporta como una metonimia de todos los habitantes (específicamente de la población económicamente activa de Santiago de los años 80'), cuyo principal representante, icono del poder opresivo y del capitalismo, es Augusto Pinochet.
En el verso 3 el hablante señala: "Un millón de subempleados mendigos suscribirían el lema / si los dejaran chillar como a éste y a otros tantos pocos en el Paseo Ahumada. .."(15). En la década de los años 80', la fuerza de trabajo activa en Santiago era aproximadamente de 1.500.000 de personas,1 por lo que directamente podría inferirse que el hablante estaría igualando al personaje del Pingüino con todos los demás trabajadores de la capital. Pero esta fuerza de trabajo no poseería una característica que la iba a distinguir del Pingüino y de los demás vagabundos del paseo: habrían perdido su autonomía.
En relación con lo último, los versos 10 y 11 dicen: "Privilegiados son él y otros mendigos a quienes les está permitido ir derecho al /grano de limosna..." (15). Es decir, el Pingüino no tendría inconvenientes para reconocer su carácter de pordiosero y hacer pública su situación en pleno centro de la ciudad, mientras que a estos otros "subempleados" no les estaría "permitido ir derecho /al grano de limosna..." (ibíd.), puesto que, como es costumbre en nuestra sociedad actual, es preciso e imperante...