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Una narración podría estructurarse mediante una simple yuxtaposición de recuerdos. Harían falta para eso lectores sin ilusión. Lectores que, de tanto leer narraciones realistas que les cuentan una historia del principio al fin como si sus autores poseyeran las leyes del recuerdo y de la existencia, aspirasen a un poco más de realidad.
Juan José Saer. "Recuerdos."
Historia y ficción: cuestionamiento de una dicotomía
Abordar la novela El entenado de Juan José Saer desde el análisis de una relación tan compleja como la que se establece entre los conceptos de historia y ficción, para luego poner en cuestión que el texto pueda ser catalogado como novela histórica, podría parecer una paradoja; pero el intento supera esta aparente contradicción, se diluye a la luz del juego dialéctico que instaura la misma novela: partir de un hecho histórico verificable - la excursión de Juan Díaz de Solís referida elípticamente a través de la alusión al bautismo de Río de la Plata como "mar dulce"- para luego denegar las mismas posibilidades del relato cualquier relato- de responder a una verdad. ¿Qué perspectiva asumir para asediar un texto que parece afirmar y denegar al mismo tiempo un parentesco genérico? ¿Con qué herramientas críticas enfrentar este dinamismo de una escritura que llega a negarse a sí misma al explorar sus propios límites?
En El balcón barroco Noé Jitrik define la novela histórica como resultante de una ecuación "muy equilibrada" entre dos cualidades: "la de veracidad de un documento y la de reinterpretación de una retórica o de ciertas reglas de una práctica" (64). Lo interesante de esta apreciación es que inmediatamente se relativiza al rever las posibilidades de ese equilibrio en textos entre los que el crítico incluye El entenado, debido a que "el inseguro pero seductor camino de los "posibles' aristotélicos" se impuso a la historia "hasta lograr el milagro de hacerla olvidar" (65). ¿Cómo se produce ese olvido que culmina en disolución en esta novela? Desde esta perspectiva, la hipótesis de este trabajo es que el modo en que se imbrican subjetividad/memoria y relato en esta novela atenta contra los fundamentos de la historia como reconstrucción del pasado en tanto se ponen en juego una serie de operatorias que tienden a denegar las posibilidades de concretar esa práctica.