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Víctor Hugo: un manifiesto de vida
Ahora, cuando acaba de cumplirse un año de que le fuera otorgada la silla número XXVIII de la Academia Mexicana de la Lengua, el 26 de junio de 2008, y cuando está a punto de cumplirse el primer aniversario de su muerte, el 3 1 de julio, recordar a Víctor Hugo Rascón Banda convierte las mencionadas efemérides, en un ritual difícil de asimilar, uno de esos reclamos a la fatalidad que nos lleva a pensar incomprensible la existencia.
¿Por qué el sueño de ser académico, que Rascón Banda se propuso lograr desde niño, se hizo una realidad ampliamente merecida, pero sólo duró poco más de un mes? ¿Cuáles son las razones misteriosas para que un hombre de letras como él, prolifico y pródigo, solidario y justiciero, haya debido abandonar la palestra de la vida cuando todavía tenía motivos de sobra y temas perentorios para seguir escribiendo teatro, cuento, novela, guión cinematográfico; para continuar la defensa férrea de los escritores mexicanos desde la dirección de la SOGEM; para mantener vivo el pundonor de los hombres del Norte, de Chihuahua, y en especial el orgullo de los nacidos en Uruachi?
En su libro autobiográfico ¿Por qué a mí? Diario de un condenado, Rascón Banda, ante el anuncio que le hicieron los médicos de que padecía una enfermedad terminal, leucemia linfocítica crónica, se formula repetidamente esos cuestionamientos, con el ánimo de que mejor estuvieran en su lugar los secuestradores, "el Mochaorejas, por ejemplo, o los sacerdotes pederastas que agreden a tantos niños y que están enfermos del alma y del cuerpo." Su diatriba frente al destino concluye cuando se enfrenta a las preguntas inefables, y al mismo tiempo lapidarias, de su madre: "¿Y por qué no? ¿Te crees privilegiado? ¿Quién eres tú para estar a salvo de una enfermedad grave?"
¿Por qué no había de morir Víctor Hugo Rascón Banda, si la eternidad ya lo había alcanzado a cubrir con su manto protector?
En efecto, vamos a añorar a Víctor Hugo Rascón Banda, el ser humano que nació y pasó su infancia en Uruachi, su adolescencia en Chihuahua, su juventud en Ciudad Juárez, su edad adulta profesional en el DF y de descanso en Tepoztlán. Vamos a extrañar la presencia afable y...