Content area
Full Text
El poema burlesco Viaje del Parnaso (1614) hace parte del aluvión de obras literarias publicadas durante los últimos tres años de vida de Cervantes, como las Novelas ejemplares (1613), la Segunda Parte del Quijote (1615) y las Ocho comedias y ocho entremeses nunca representados (1615). A estas publicaciones seguiría la aparición póstuma de Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617). Esta intensa actividad editorial se caracteriza por una clara toma de posición por parte del autor respecto al mundo literario en que se encontraba inserto, como revelan sus revolucionarios prólogos y sus textos de profunda dimensión metaliteraria. Tanto el Viaje del Parnaso como las obras antes mencionadas comparten muchos de sus aspectos creativos, de reflexión teórica y de objeción a un panorama literario nada grato para Cervantes (Ruiz Pérez 59). Justamente, en los últimos veinte años el Viaje ha suscitado la creciente atención de los críticos, como sugiere la amplia bibliografía incluida en la magnífica edición del poema, elaborada por José Montero Reguera y Fernando Romo Feito (RAE, 2016).
Edificado en gran medida sobre el espacio metafórico del Mediterráneo, el Viaje del Parnaso se construye sobre un ámbito poético que pone en escena, una vez más, las vivencias marineras del soldado de Lepanto. En efecto, este extenso poema no solo mapea con exactitud una serie de puertos mediterráneos conocidos por Cervantes, sino que también rememora crudas vivencias bélicas, como la Batalla de Lepanto (Jerez-García 227–244). Tanto el mar como las memorias mediterráneas del autor adquieren un protagonismo especial en esta obra que constituye una “autobiografía reivindicadora”, legada por Cervantes a la posteridad (Gaos 38–42).
En estas páginas aspiro a explorar la autobiografía poética presentada por Cervantes en el Viaje desde el ángulo de la reivindicación literaria del escritor. Esta representa una necrología imaginada que encarna uno de los últimos gestos de apropiación del yo en la extensa obra cervantina. Precisamente, el adiós de Cervantes (autor/narrador) a Madrid en el Viaje anticipa su último adiós a los lectores en el Prólogo al Persiles: “¡Adiós gracias, adiós donaires, adiós regocijados amigos, que yo me voy muriendo!” (Prólogo, Persiles).
Para mejor comprensión de la discusión, me permito resumir la trama de Viaje del Parnaso. Compuesto en terza rima (tercetos encadenados), el Viaje del Parnaso,...