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AL FRENTE DE LA Dragontea, tercera parte de las Rimas o de La hermosura de Angélica con otras diversas Rimas (Madrid: Pedro Madrigal, 1602), de Lope de Vega, se estamparon las dedicatorias a don Juan de Arguijo y al rey, el prólogo de don Francisco de Borja, comendador mayor de Montesa, y seis poesías en elogio del autor, la quinta de las cuales es justamente un soneto de Cervantes que por varios motivos despierta nuestro interés. Como siempre, se actualizan grafías, acentos y puntuación:
DE MIGUEL CERVANTES
Yace en la parte que es mejor de España
una apacible y siempre verde Vega,
a quien Apolo su favor no niega,
pues con las aguas de Helicón la baña;
Júpiter, labrador, por grande hazaña,
su ciencia toda en cultivarla entrega;
Cilenio, alegre, en ella se sosiega;
Minerva eternamente la acompaña;
las Musas su Parnaso en ella han hecho;
Venus honesta en ella aumenta y cría
la santa multitud de los Amores.
Y así, con gusto y general provecho,
nuevos frutos ofrece cada día
de ángeles, de armas, santos y pastores.
(Angélica 348v)
Conforme señala Pedraza (Cervantes 29), el soneto falta en la editio princeps de La Dragontea (Valencia, 1598),1 pero volvemos a hallarlo en ediciones posteriores (Barcelona, 1604; Madrid, 1605). Ya en 1905 lo dejó consignado Givanel (Cervantes, Obras 79) citando a Fernández de Navarrete.2 Hojear La Dragontea basta para darlo por cierto, a sabiendas de que seguirá fechándose el soneto en 1598; ese año solo constan cuatro poemas: del duque de Osuna, dos de frey Miguel Cejudo y de Carrillo Triviño.
En cuanto al soneto, "Cervantes lo pudo entregar para su publicación en el viaje de Lope a Sevilla en 1602, si es que se encontraba allí, o en Madrid, al regreso del poeta en octubre" (Pedraza, Cervantes 29). Atendiendo a la época en que se imprimió La hermosura de Angélica, observamos las fechas de 20 de octubre de 1602 en su privilegio y de 30 de noviembre en la tasa: durante ese lapso temporal de un mes largo hubo de componer Cervantes el soneto y entregarlo a Lope.
Vayamos al contenido. Sigue entreviendo Pedraza "una traviesa y solapada sátira a la promiscuidad sexual del Fénix" (Cervantes 30) en los versos segundo y tercero del primer...